Uno de los cuatro acuerdos que plantea el Dr. Miguel Ruiz menciona que no deben tomarse las cosas personal; es decir, no asumir que las acciones o comentarios de otras personas están dirigidas a nosotros.
Ya sea en un salón de clases en la universidad, en un trabajo o en una reunión social, cada persona presta atención a cosas diferentes y crea un significado basado en sus propios intereses y filtros.
Las personas tienen hábitos emocionales, lo que significa que los que están principalmente enfadados encuentran una razón para sentir enojo dondequiera que vayan, los que están frustrados encuentran formas de experimentar aún más frustración, los que viven en el aprecio notan cosas que apreciar y agradecer, etc.
Lo que sienten proviene de los hábitos y los programas mentales más que de cualquier cosa que hayas o no hayas hecho.
Si tiendes a tomarte las cosas como algo personal cuando no lo son, es porque algo te ha tocado la fibra sensible. Estás proyectando tus propias dudas e inseguridades en otras personas. Esperas que duden de tu capacidad para hacer cosas que te intimidan. Esperas que rechacen lo que tú rechazas en ti mismo.
Cuando empecé a trabajar fuera de México sentía una presión enorme por hacer las cosas bien y cualquier comentario de mis compañeros lo tomaba como rechazo personal o crítica a mi trabajo.
Una gran amiga holandesa a quien conocí trabajando en Atlanta y a quien quiero entrañablemente, me ayudó a superar ese mal hábito. Por ejemplo, una vez me tocó hablar sobre los luchadores y su importancia como imágenes populares para una campaña promocional. Algunos de mis compañeros reían al escuchar sobre el tema, y yo me sentí criticada, asumiendo que no ponían atención por mi mala pronunciación.
El siguiente fin de semana me fui a la librería a comprar libros de gramática y me la pasé estudiando. Días después, mi amiga me dijo -“no es que no te entiendan, es que no les interesa lo que estás diciendo, no es personal”.
Luego tuve otras experiencias donde el tema me quedó clarísimo, y aprendí a separar las cosas preguntando cuando antes de asumir cosas.
Al tomarte las cosas personal esperas que a la gente no le guste lo que a ti no te gusta de ti mismo.
Cómo dejar de tomarse las cosas como algo personal
- Enfréntate a tus miedos y sigue creciendo. Si has estado evitando algo incómodo, esa “cosa de la que te escondes” te controla. La única forma de liberarte del miedo y del arrepentimiento es enfrentarte a lo que te asusta. Da un pequeño paso, luego otro, luego otro. Construye nuevas habilidades y competencias.
- En situaciones difíciles, recuerda no hacer que las cosas giren en torno a ti. Amplía tu perspectiva. Mira lo que está ocurriendo desde el punto de vista de otra persona. Pregúntate “¿Qué más podría significar esto?” o “¿Qué tiene que pasar para solucionar este problema?”.
- Cuando sea apropiado, simplemente pregunta a la gente lo que quiere decir. Suponer es una forma segura de crear malentendidos y conflictos. En caso de duda, simplemente pregunta.
Veamos el mundo con mejores ojos, preguntando y no asumiendo. Viviremos más ligeros.
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