Me desperté en la madrugada porque mis mascotas hicieron ruido. Vi la hora, 2:25 am. También vi que había un mensaje de texto, donde me avisaban que había muerto Mary, la mejor amiga de mi mamá, su amiga de toda la vida.
No pude volver a dormir. Pensé en la última vez que nos vimos y lo bien que lo pasamos en una comida. Y recordé que desde hace pocos años cuando nos despedíamos, empezamos a decirnos que nos queríamos. Algo que no hicimos en muchos años.
La inesperada noticia me hizo sentir un inmenso agradecimiento por su presencia en nuestras vidas: Mary y su esposo siempre nos hicieron sentir cercanos. A mi me encantaba sentarme a escuchar a mi mamá hablar con su amiga de anécdotas que vivieron juntas, recetas de cocina, películas favoritas.
Pensé en la gratitud como extensión el amor que sentimos hacia otras personas. Agradeciendo y celebrando su existencia.
A veces la presencia de las personas en nuestra vida es corta, son esos encuentros fortuitos que ocurren durante un viaje, o al hacer fila en el supermercado. Otras veces esa presencia es por varios años, y nos acostumbramos tanto a que estén cercanos que creemos que va a durar por siempre.
El vínculo no desaparece, solo se transforma. La gratitud nos permite apreciar la presencia de los otros en nuestras vidas, estén fisicamente o no.
El amor no desaparece, solo se transforma.

Esta mañana fui muy temprano a la panadería Rosetta a comprar una caja de panes en forma de corazón. Era una sorpresa para mi mamá por el día de la amistad. Mientras esperaba mi turno para pagar, pensaba cómo le diría a mi mamá la noticia.
Pasé por ella y fuimos a caminar a un parque cercano a mi casa. Mientras caminábamos, le di a mi mamá la noticia de la muerte de su amiga.
Mi mamá es templada, y me dijo que le dolía mucho, pero recordaba los buenos momentos que pasaron juntas y agradecía todos los años que duró su amistad. Agradecía que su amiga hubiera pedido permiso a mis abuelos para ir a una fiesta, las recetas que le compartió y que la animara cuando iniciaba algo nuevo.
Y sobre la gratitud como extensión del amor, pienso en mi papá, que casi cuatro años después de haber trascendido me inspira un infinito amor y una enorme gratitud por todo lo que me enseñó. Y sí, estoy segura que el amor se transforma.
En una palabra, ahora existen tres cosas: la fe, la esperanza y el amor, pero la más grande todas es el amor”.
San Pablo, 1ª Corintios, 13
Hermosa y sabia reflexión, gracias por compartirla tan bellamente.
Quiero manifestarte mi gratitud por tantas conversaciones y experiencias compartidas, enriqueces mi vida con tu amistad.
Gracias gracias gracias ❤
Grace, somos muy afortunadas de seguir caminando juntas y de compartir tantas historias. ❤️
Gracias, me hiciste reflexionar
De acuerdo totalmente! Todos somos el mismo amor manifestado en diferentes experiencias! Gracias Rosi!!!