Hace pocos días acompañé a mi mamá a algunas revisiones médicas. La dentista dedicó bastante tiempo a explicar la importancia de la salud bucal en la prevención de enfermedades de todo tipo, e incluso para mejorar la calidad de vida de las personas.
Esto me hizo también pensar que el Ikigai no solo permite conocer nuestra misión y tener una existencia más plena, sino que además nos ayuda a tener una vida físicamente más larga y con salud.
En el libro Ikigai: El secreto japonés para una vida larga y feliz, los autores Héctor García y Francesc Miralles estudiaron un pueblo japonés con el mayor porcentaje de personas de 100 años para encontrar las claves de una vida más feliz y larga.
Aquí están sus 3 lecciones para vivir hasta los 100 años:
1) El secreto del 80%
La mayoría de la gente cree que cuantos más alimentos coman, más sanos estarán. Pero al igual que con cualquier otra cosa, el exceso puede ser perjudicial.
Comer en exceso puede desgastar nuestro cuerpo con largos procesos digestivos que aceleran la oxidación celular.
Comer en exceso nos da placer a corto plazo, pero dejar de comer esa porción extra de pastel nos ayudará a vivir más tiempo a largo plazo.
Estudios recientes realizados por nutriólogos revelan que los ciudadanos japoneses comen entre 1.800 y 1.900 calorías al día, mientras que los estadounidenses ingieren entre 2.200 y 3.300 calorías al día.
Así que, en lugar de comer en exceso, intentemos comer hasta estar llenos en un 80%.
2) Evitar estar demasiado tiempo sentados
El aumento del comportamiento sedentario (también conocido como estar sentado) ha provocado numerosas enfermedades como la hipertensión y la obesidad, que disminuyen la longevidad.
Pasar demasiado tiempo sentado en el trabajo o en casa reduce la aptitud muscular y respiratoria. También aumenta el apetito. Un estilo de vida sedentario puede provocar hipertensión, enfermedades cardiovasculares, osteoporosis e incluso ciertos tipos de cáncer.
Estar demasiado tiempo sentado es un problema tanto para los adultos como para los niños. Los niños sedentarios presentan mayores índices de obesidad, por lo que es muy importante que desarrollen un estilo de vida activo desde el principio.
La buena noticia es que es fácil ser menos sedentario; sólo hace falta un poco de esfuerzo y algunos cambios en la rutina, como poner alarma cada media hora para levantarnos y estirarnos.
3) Dormir bien
La ciencia ha demostrado que el sueño es fundamental para mantener estable la presión arterial y además es una herramienta clave contra el envejecimiento.
¿Cómo? Cuando dormimos, nuestro cuerpo segrega melatonina, un potente antioxidante que refuerza el sistema inmunitario, protege contra el cáncer, previene la osteoporosis y combate las enfermedades del corazón.
Por todas estas razones, la melatonina es una gran aliada para preservar la juventud. Para maximizar sus beneficios y dormir lo mejor posible, asegúrese de evitar el alcohol, el tabaco y la cafeína, que dificultan el descanso nocturno.
Sin duda el conocer nuestro Ikigai y cuidar nuestro cuerpo y los espacios que habitamos nos ayuda a tener una vida plena y larga, según se ha comprobado.
Agradezco mucho que algunos de ustedes me hayan compartido su experiencia de conocer su Ikigai, su misión más elevada. ¡Los admiro!