Cerramos el año 2021 con muchos motivos para estar agradecidos: el volver a ver familia y amigos después de más de un año, las nuevas personas que llegaron a nuestras vidas, las metas cumplidas y las bendiciones recibidas. Sin lugar a dudas, el agradecimiento es la memoria del corazón.

Mirando hacia atrás, el año pasado descubrí muchas cosas sobre mí. Por ejemplo, siempre pensé que odiaba correr.
Desde que iba en la escuela. A fines de julio tenía mucho estrés y una mañana me puse los tenis y me fui a Los Viveros en Coyoacán. Un parque muy conocido al sur de CDMX.
En la primera semana fui dos días, en la segunda tres. Al principio solamente caminaba, pero un día comencé a trotar.
Poco después, descubrí que había clases de Zumba por las mañanas, y empecé a asistir. Conocí gente maravillosa, empezando por el instructor, y me divierto muchísimo.
Desde entonces han pasado casi 6 meses de aquel día cuando decidí salir de casa con los tenis puestos. El resultado: amigos nuevos, mejor condición física y un espacio personal de reflexión que me prepara para los retos del día.
También durante 2021 tuve la oportunidad de iniciar la certificación en Eneagrama, y tengo un proyecto maravilloso que me entusiasma mucho y al que le estoy dando forma para poder presentar mi trabajo final.
Agradezco de corazón la retroalimentación e ideas de amigos a quienes he compartido mi proyecto; pero sobre todo, el apoyo y acompañamiento de mi mentora, Adelaida Harrison.

¿Qué sería de nuestra vida sin ser agradecidos? No es solamente para valorar, sino para tener el poder de transformarnos.
Un excelente ejercicio para fortalecer el hábito y hacerlo consciente es el agradecer las situaciones en positivo, aún cuando estas sean en apariencia poco favorables.
Se deben hacer repeticiones de pensamientos y palabras positivas en voz alta.
¿Has probado hacer repeticiones frente a un espejo?
Al principio puedes pensar que no tiene sentido, pero la transformación se realiza desde nuestro cerebro, ya que afortunadamente es adaptativo y puede generar nuevas conexiones neuronales.
La historia que te cuentas a ti mismo es la que manifiestas
Finalmente quiero dejarte el mensaje de la importancia de poner atención en nuestra comunicación interna.
Tratemos de tener conversaciones positivas y repetitivas, ya que el agradecimiento cambia nuestras emociones y estado de ánimo.
Si decides hacer las repeticiones me encantaría saber los resultados que obtienes.
¡Gracias por leerme!