Hace algún tiempo tres amigas queridas y yo decidimos hacer juntas un ejercicio de dejar ir, soltar y confiar, para dejar que las cosas tomaran su rumbo y el universo hiciera su alineación perfecta.
Fuimos al Bosque de Chapultepec y nos sentamos bajo un árbol para que cada una escribiera lo que había decidido soltar: miedo, frustración, expectativas, o lo que sentíamos en el corazón.
Al terminar nuestras cartitas las amarramos a los globos de gas que habíamos comprado. Cada una buscó un espacio, tomando el tiempo de agradecer antes de soltar el globo.
Una de mis amigas estaba muy frustrada porque su globo se atoró en unos cables y no voló. Se quedó ahí a pesar de los esfuerzos que ella hizo para desatorarlo y que siguiera su rumbo por el cielo.
¿Qué pasó aquí? Pues que el ejercicio era soltar el globo, pero no teníamos control de su destino o trayectoria. ¿Era acaso que si se quedaba atorado no se completaba el ejercicio?
Mientras preparaba esta publicación tuve el afortunado encuentro con el trabajo de David R. Hawkins y en especial su libro “Letting go: The Pathway of Surrender”.
Uno de los mensajes más importantes al leer partes del libro ha sido entender que al aceptar una experiencia negativa la transformamos en aprendizaje positivo.
Dejar ir, soltar y confiar, implica ser consciente de un sentimiento, dejar que surja, quedarse con él y dejar que siga su curso sin querer hacerlo diferente ni hacer nada al respecto.
El primer paso es permitirse tener el sentimiento sin resistirlo, desahogarse, temerlo, condenarlo o moralizarlo.
David Hawkins
La parte que nos va a costar más trabajo para dejar ir es deja de querer resistirnos o modificar el sentimiento. La resistencia es lo que mantiene el sentimiento.
Al comenzar el proceso, notaremos que tenemos miedo y culpa por tener sentimientos; habrá resistencia a los sentimientos en general.
“Para dejar que los sentimientos surjan, es más fácil dejar ir la reacción a tener los sentimientos en primer lugar. El miedo al propio miedo es un buen ejemplo de ello.
Debemos soltar primero el miedo o la culpa que tenemos por el sentimiento, y luego entrar en el sentimiento mismo.
Al dejar ir, debemos concentrarnos en el sentimiento mismo, no en los pensamientos. Los pensamientos son interminables y se refuerzan a sí mismos, y sólo engendran más pensamientos.
Los pensamientos o eventos externos son sólo una excusa inventada por la mente.
A medida que nos familiaricemos con el dejar ir, nos daremos cuenta de que todos los sentimientos negativos están asociados con nuestro miedo básico relacionado con la supervivencia y que todos los sentimientos son simplemente programas de supervivencia que la mente cree que son necesarios.
Rendirse significa no tener ninguna emoción fuerte sobre una cosa: “Está bien si sucede, y está bien si no sucede”. Cuando somos libres, hay un desprendimiento de apegos.
Podemos disfrutar de una cosa, pero no la necesitamos para nuestra felicidad. Hay una disminución progresiva de la dependencia de algo o alguien fuera de nosotros.
Estos principios concuerdan con la enseñanza básica de Buda de evitar el apego a los fenómenos mundanos, así como con la enseñanza básica de Jesucristo de “estar en el mundo pero no ser de él”.
A veces entregamos un sentimiento y notamos que vuelve o continúa. Esto se debe a que todavía hay más sentimientos que deben ser entregados.
Cuando se produce la entrega, hay una sensación inmediata de mayor ligereza y felicidad.
Al dejar ir , soltar y confiar continuamente, es posible permanecer en ese estado de libertad. Los sentimientos van y vienen, y al final nos damos cuenta de que no somos nuestros sentimientos, sino que el verdadero “yo” es simplemente testigo de ellos.
Progresivamente nos acercamos más al Ser real y empezamos a ver que todo el tiempo hemos sido engañado por los sentimientos.
Ahora vemos que no son la verdad sobre nosotros mismos; son simplemente creados por el ego, ese coleccionista de programas que la mente ha creído erróneamente que son necesarios para la supervivencia.”
Para complementar este tema les comparto este material:
Me encantó, gracias por compartir!
Gracias por estar en mi vida, amiga querida.
👏🏻😀 excelente
Me encantó este desdoblamiento de sucesos donde no siempre estamos conscientes.
Gracias amiguita querida, de vida.
¡Gracias por leerme! 🙂
Me gusta el contenido de la pagina.
Gracias por leerme.