¿Qué es lo primero que hace la mayoría de las personas al despertar? Levantar el brazo y buscar el teléfono celular para mirar las notificaciones pendientes en redes sociales. Fácilmente se dedican diez minutos antes de levantarse de la cama e iniciar las actividades del día. Lo hacemos automáticamente y no nos hemos dado cuenta que nos hemos vuelto adictos a las distracciones.
Vivímos en un mundo hipercomunicado. Tenemos acceso a todo tipo de información, y es común sentir ansiedad por perdernos alguna novedad de lo que se publica en redes o algún correo electrónico que pueda tener información muy importante.
El miedo a perdernos algo hace que constantemente busquemos el teléfono y chequemos redes sociales. Si escuchamos la alarma de Whatsapp avisando que nos llegó un mensaje, ya estamos revisando quién escribió. Casi nunca es algo que necesitemos saber en ese momento.

La creciente dependencia al uso de dispositivos móviles o nomofobia, se puede identificar con ciertos síntomas como el ‘phubbing’ o incapacidad de dejar el celular durante una conversación, sentir pánico por quedarse sin batería, frustración o soledad por no tener cerca el celular e irritabilidad por no tener señal o quedarse sin datos.
Es difícil mantenerse concentrado, ya sea trabajando o estudiando. Muchos accidentes viales se originan porque los conductores van distraídos usando sus teléfonos celulares.
¿Has estado con alguien en una reunión que saca el teléfono mientras están hablando? O cuando vas al cine y en medio de la oscuridad alguien saca el celular para ver sus mensajes. Eso es bastante molesto.
Es difícil dejar de ser adictos a las distracciones, pero no imposible. Hay escuelas donde los celulares se dejan en la entrada y se recojen al final de la clase. En algunos restaurantes se ofrecen descuentos si los comensales dejan sus teléfonos sobre la mesa o en alguna caja.
¿Qué hacer en casa o en el trabajo? Guardar el teléfono en un cajón, o ponernos tiempos dedicados solamente a una actividad. Una técnica muy útil para evitar distracciones es la Técnica Pomodoro, que consiste en trabajar en sesiones de 25 minutos separadas por descansos breves para maximizar la concentración. Podríamos empezar con pausas de 20 minutos antes de revisar el celular.
Hoy es un buen día para cambiar hábitos. ¿Qué tal proponernos eliminar esa adicción a distraernos?